Las personas pueden asistir con un psicólogo porque se sienten deprimidas, ansiosas o enojadas por largo tiempo. Otras porque tienen un transtorno crónico y necesitan ayuda; algunas otras porque están viviendo situaciones de corto plazo que les abruman como la muerte de un ser querido, la separación de su pareja sentimental, un nuevo empleo, etc. También por situaciones traumáticas, o por obstáculos que tienen en su vida y que nos les permiten crecer o alcanzar sus metas.

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El psicólogo atenderá cualquier situación que le cause dolor, estrés o ansiedad y buscará apoyarlo a encontrar una vida mejor y plena.